¿No dan ganas de comerse este mandala? Una tarta de crema de limón y merengue que ha quedado deliciosa. La base está hecha de masa de hojaldre rellena de crema de limón recién cogidito del árbol, eso le da un «plus» de sabor y aroma que dificilmente se consigue con limón del súper.La decoración hecha con merengue italiano que, al llevar el almíbar en caliente, no hace falta hornear para comer y queda mucho más cremoso. Para darle el toque final, hemos quemado el merengue con el soplete y… para chuparse los dedos!!!